La Mística de esta Experiencia con DIOS debe de ser eminentemente una experiencia Cristocentrica y Cristológica cuyas raíces se apoyan en la persona y en el mensaje del mismo Jesucristo.
Debe ser una experiencia Cristocéntrica porque se centra en la persona de Cristo quien hace verdaderamente libre al hombre. Su persona es el modelo que Dios nos ofrece como camino, verdad y vida que nos conduce a la plena realización de nuestra existencia.
Debe ser una experiencia Cristológica porque nos lleva al conocimiento de su mensaje de salvación. Su palabra es la verdadera fuerza que Dios nos ha dado para trasformar, perfeccionar y santificar nuestras realidades en las cuales nacemos, vivimos y nos movemos: Sólo en él encontramos sentido a nuestras vidas. Su palabra es palabra de vida.
Las fuentes inspiradoras de esta experiencia son:
Las fuentes Bíblicas
Las fuentes Eclesiales
Las fuentes inspiradoras Franciscanas
La Experiencia Alvernia se inspira en aquella experiencia vivida por San Francisco de Asís en su juventud y en su madurez, allá por el año de 1224. Es una experiencia de búsqueda y de encuentro que tuvo como punto de partida "El encuentro de San Francisco con el Cristo de San Damián". Es una experiencia de cumbre, de retiro, de silencio y de oración.
En la Experiencia Alvernia de San Francisco hay por lo menos tres momentos que desde el punto de vista espiritual, nos ofrece la oportunidad de realizar un itinerario de renovación y conversión.
Estos son:
La experiencia con el Cristo de San Damián: San Francisco ante el Cristo es una experiencia de búsqueda, de silencio y de escucha.
La experiencia en la Porciúncula: es una experiencia de redescubrimiento del Evangelio - palabra de DIOS como programa de vida.
La experiencia en la Montaña Alvernia: es una fuerte experiencia de encuentro e identificación con Cristo en el espíritu Santo de la fe.